Su viaje comienza cuando le recojemos en su hotel al rededor de las 4 am. Nos embarcamos en un relajante viaje panorámico de 3 horas a través del Valle Sur hasta la increíble Montaña del Arco Iris. En el camino, podremos apreciar las vistas antiguas de las terrazas incas que todavía se utilizan para la agricultura, Los valles y paisajes. También podría aprovechar esta oportunidad para dormir un poco antes de iniciar la caminata hacia la montaña de colores.

El camino que conduce al inicio de su sendero pasa por una vista panorámica de un arroyo que fluye con aguas cristalinas. Una vez que llegue al inicio de la caminata, se sirve el desayuno rodeado de manadas de llamas y alpacas. También tendrá el placer de obtener vistas despejadas de la majestuosa montaña Ausangate (6385 m/ 20 948 pies) desde el comienzo del sendero y la totalidad de su caminata. Tienes la oportunidad de presenciar a los lugareños con sus coloridos trajes tradicionales, hablando el antiguo idioma de los incas, el quechua. Los atuendos de las mujeres son los más intrigantes, con sus impresionantes faldas en capas, cada capa de un color brillante diferente.

La ruta es visible en todo momento y parece engañosamente fácil. Sin embargo, toda la caminata es a altitudes muy altas y una subida constante. Aunque es un ascenso gradual, es importante caminar a un ritmo considerado porque es fácil sufrir mal de altura a esta altura. Es importante que pase uno o dos días aclimatándose en Cusco o el Valle Sagrado antes de hacer esta caminata. Es una caminata relativamente corta, con solo una subida extremadamente empinada. Las vistas son absolutamente impresionantes a lo largo del camino, desde las montañas cubiertas de nieve hasta los aldeanos con sus trajes tradicionales, es una experiencia inolvidable. Una vez que acepte el único desafío en el sendero, la belleza asombrosa y los colores sorprendentemente vibrantes de la montaña lo dejarán sin aliento.

Después de saciarnos de la montaña, continuamos nuestra caminata montaña abajo hacia nuestro transporte privado o hacia la caminata opcional a Red Valley. Red Valley definitivamente vale la pena y es una caminata más moderada. Al llegar, te dan la bienvenida escenas que son de otro mundo, montañas totalmente rojas con una dispersión de arbustos verdes. El Valle Rojo también tiende a estar menos concurrido, lo que le brinda muchas oportunidades para tomar fotografías sin obstrucciones. Hay baños a lo largo del sendero, pero desafortunadamente no son los más higiénicos, por lo que recomendamos usar los inodoros con descarga de agua en el comienzo del sendero por una pequeña tarifa. Más tarde, regresamos al comienzo del sendero para disfrutar de un delicioso almuerzo de 5 platos preparado por nuestro talentoso chef. Finalmente, regresamos a Cusco con una hora estimada de llegada a las 6:00 p.m.